TARTA MOUSSE DE QUESO

En éste que es mi blog no puede faltar la mousse de queso, una de mis preferidas. Ésta receta la podéis utilizar como base para hacer una mousse del sabor que más os guste, únicamente tenéis que sustituir el queso por vuestro ingrediente preferido como puede ser el chocolate, el dulce de leche, natillas, turrón, lo que se os ocurra, el resultado será... pues... vuestra mousse favorita.

Ingredientes:

(Para un molde de 24 cm.)

Para la base:

Galletas con mantequilla o base de bizcocho.

Para la mousse:

- 200 g. de queso de untar
- 1 sobre de azúcar avainillado
- 100 g. de azúcar
- 3 o 4 hojas de gelatina
- 2 huevos
- 200 g. de nata
- 85 ml. de leche

Para la gelatina de fresa:

- 300 g. de mermelada de fresa
- 2 hojas de gelatina
- 30 g. de agua
- 1 cucharada de zumo de limón

Elaboración:

Ponemos la base en el molde, bien el bizcocho o bien la base de galletas (galletas trituradas con mantequilla). Si escogemos la base de galletas, introducimos el molde en el congelador para que vaya endureciendo mientras preparamos la mousse.

Ponemos las hojas de gelatina en un vaso con agual fría para hidratarla.

Cogemos los huevos y separamos las claras de las yemas e introducimos éstas últimas en un cazo junto con la leche y la mitad del azúcar, llevamos a ebullición. En cuanto empiece a espesar retiramos del fuego, añadimos la gelatina y mezclamos bien.
Mezclamos el queso con el resto del azúcar y le añadimos a ésta mezcla la crema que hemos hecho con las yemas.
Montamos las claras a punto de nieve bien firme.
Se monta también la nata junto con el azúcar avainillado.
Por último vamos añadiendo a la crema de queso tanto las claras montadas, como la nata, pero poco a poco, no todo a la vez y con movimientos envolventes para que no se baje la mousse.
Volcamos en el molde e introducimos en la nevera hasta que cuaje.

Para hacer la gelatina de fresa ponemos las hojas de cola de pescado a hidratar (también se puede utilizar geltina en polvo sin sabor, bastaría con un par de cucharaditas). En un cazo ponemos la mermelada, el agua y el zumo de limón, llevamos a ebullición, le añadimos la gelatina escurrida, mezclamos bien y dejamos que enfríe un poco para que a la hora de volcarla sobre la tarta no se nos mezcle.
Dejamos que gelatinice en la nevera, desmoldamos y listo.