PANECILLOS DE VIENA

El otro día buscando una receta para hacer panecillos de viena con los ingredientes que tenía en casa encontré esta receta. La mayoría usaba leche en polvo y yo tenía, así que eso fue lo que me  hizo decantarme por esta y no otra. No me convencía porque  la leche en polvo de la un toque especial a las masas pero la verdad es que me quedé impresionada porque me salieron unos bollos que parecía que venían directos de panadería. 

Aquí guardo la receta para mí y para aquel que por casualidad llegue a este blog y le apetezca probar.

Ingredientes (para 8 panecillos):

- 350 ml de leche

- 500 g. de harina, aproximadamente

- 25 g. de mantequilla

- 1 sobre de levadura de panadero

- 1 cucharada sopera de azúcar

- 1 cucharada de postre de sal

Elaboración:

Fundimos la mantequilla y en un bol grandecito la mezclamos con la leche. Añadimos la levadura y disolvemos bien. A continuación añadimos la sal y el azúcar, mezclamos y poco a poco vamos añadiendo la harina y vamos amasando hasta obtener una masa bien elástica y manejable. Yo he puesto 500 gramos de harina pero no es una cantidad exacta, cuando veamos que podemos manejar bien la masa, ya estará lista. Dejamos reposar la masa hasta que doble su volumen.

Una vez ha levado, dividimos la masa en porciones según el tamaño de los panecillos, teniendo en cuenta que la masa ha de volver a subir y que luego en horno se inflará otro poco también.

Una vez hemos formado los panecillos con forma redonda o alargada (como más nos guste), les hacemos un corte en forma de cruz con la ayuda de un cuchillo y volvemos a dejar que suban. Es el momento los introducimos en el horno previamente precalentado a unos 180 grados y dejamos cocer unos 40 minutos aproximadamente o hasta que veamos que ya están cocidos. Ya tenemos nuestros bollos de viena listos para rellenarlos con lo que más apetezca o comérnoslos así tal cual.