TARTA TRES LECHES


Muy buenas, hacía tiempo que no subía ninguna receta al blog porque un maldito virus ha asaltado el teclado de mi ordenador y cada vez que apretaba la tecla del acento me salían dos a la vez, ahora que he arreglado el problema os pongo esta tarta que hago de vez en cuando, es de lo más sencilla y el resultado es espectacular. Es un bizcocho tradicional empapado con una mezcla de tres leches que lo hace exquisito, por lo menos a nuestro paladar. Tiene orígenes latinoamericanos, al parecer no se sabe de qué país es originario pero se hace en muchos países en cada uno con las variantes que más se adecúan a los productos de la zona, aquí os dejo mi versión.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

- 3 huevos
- 3 cucharadas de harina
- 4 cucharadas de azúcar

Para la mezcla de leches:

- 1 vaso de leche condensada
- 1 vaso de leche evaporada
- 1 vaso de nata líquida

Para el merengue:

- 4 claras de huevo
- 5 cucharadas de harina
- 50 ml. de agua

Elaboración:

Primero preparamos el bizcocho y para ello separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas a punto de nieve, añadimos el azúcar y seguimos montamos, agregamos las yemas, montamos un poco más y por último añadimos la harina préviamente tamizada y mezclamos despacio con movimientos envolventes para que no se nos bajen los huevos.
Pasamos la mezcla a un molde que tendremos enmantecado y enharinado y lo introduciremos al horno préviamente precalentado a unos 190º aproximadamente durante una media hora. Sacaremos cuando al pinchar con una aguja, ésta salga seca. Reservamos.

Mezclamos todas las leches, con la ayuda de un palo de brocheta o tenedor pinchamos bien todo el bizcocho, esto lo hacemos porque a continuación, sin sacar el bizcocho del molde hemos de volcar la mezcla de tres leches en el bizcocho y gracias a los agujeros que hemos hecho se empapará mejor. Seguramente no nos cogerá toda la leche de golpe, echaremos una poca, esperaremos a que la chupe y así hasta acabarla. Lo metemos en la nevera y dejamos que se vaya empapando bien. Mejor hacerlo de un día para otro porque queda más mojadito.

Para hacer el merengue que adornará la tarta, montamos las claras a punto de nieve. Por otro lado habremos hecho un almíbar con el azúcar y el agua (un almíbar transparente) que habremos dejado enfriar e iremos añadiendo poco a poco a la mezcla de claras montadas.

Con el merengue cubrimos toda la tarta y con la ayuda de una manga pastelera le podemos hacer algunos adornos. Si quemáis con el soplete os cogerá ese tonito requemado que le queda bien.

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