LECHE FRITA

Ayer hice un postre que es bastante típico por el norte de España, es simplemente una crema pastelera rebozada en harina y huevo y posteriormente frita en la sartén con abundante aceite. En casa es un postre que nos encanta y ahora se nos ha sumado la peque también. No le entraba demasiado por los ojos, hasta que al final se decidió a probarlo y luego casi no nos deja a los demás. Aquí os dejo la receta tal como la hago yo.

Ingredientes:

- 1/2 l. de leche
- 125 g. de azúcar
- una pizca de esencia de vainilla o vainilla azucarada
- 1 rama de canela
- la piel de un limón (sin la parte blanca) 
- 60 g. de maizena
- 2 yemas de huevo
- harina y huevo para rebozar
- azúcar y canela para servir

Elaboración:

Ponemos la leche a hervir con la vainilla, la rama de canela y la piel de limón. Cuando rompa a hervir apagamos y dejamos un ratito para que infusione y se impregne del sabor que le da la canela y el limón.

En un bol mezclamos las yemas de huevo con la harina de maíz. Agregamos un poquito de la leche que hemos hervido, previamente colada, hasta que esté bien mezclado y luego agregamos esta papilla al resto de leche, la volvemos a poner a fuego no muy alto removiendo hasta que espese. Volcamos sobre un molde cuadrado y dejamos enfriar.
Una vez la masa esté fría, la cortamos en cuadrados, la pasamos por harina y huevo y freímos en abundante aceite (yo para los postres utilizo el de girasol o cualquier otro aceite de semillas porque no quedan tan pringosos y con tanto sabor a aceite). 
Al salir de la sartén rebozamos en azúcar y canela que tendremos preparada en un plato. Dejamos que enfríen y listas para comer. Al día siguiente incluso están más buenas, porque el azúcar se derrite y queda como una melaza pegada a la leche frita que está buenísima.