ARROZ CALDOSO CON BOGAVANTE

Este plato lo hice para el día de Navidad, lo serví con unos canapés variados de entrantes y poco más. No me compliqué demasiado la vida porque ya me había tocado hacer la cena del día anterior. Pero la verdad es que es un plato delicioso para hacer cualquier día del año. Yo normalmente sigo una receta que tiene mucho éxito entre los comensales que es un arroz seco que se acaba de cocer en el horno. En esta ocasión para variar un poco seguí una receta de la web "i-recetas" de la que ya he subido alguna que otra y resultó igual de exitoso, la única pega que tiene, si se le puede sacar algún defecto, es que hay que hacerlo y servirlo inmediatamente porque el arroz absorbe el caldo muy rápidamente y si se quiere repetir  y comer con tranquilidad, el segundo plato que te sirves ya tiene menos caldo que el primero, pero vamos, este es un mínimo detalle sin importancia porque realmente está exquisito y a partir de ahora será otra de mis recetas a seguir.

Ingredientes:

Para 4 personas

- 2 bogavantes
- 1 cebolla hermosa
- 3 dientes de ajo
- unas hebras de azafrán
- 1 cucharita de pimentón dulce
- 3 tomates maduros
- 2 ñoras o pimientos choriceros
- 1 chorrito de brandy
- 250 g. de arroz
- 2 l. de caldo de pescado
- colorante alimentario

Elaboración:

Colocamos una ñora en un cazo con agua caliente y dejamos que se hidrate mientras hacemos el resto de preparativos.
Cortamos los bogavantes, la cola en medallones, la cabeza por la mitad y las pinzas por separado. En una olla grande y antiadherente sofreímos el bogavante junto con los jugos que ha soltado hasta que coja un poco de color y retiramos del fuego. Añadimos a este mimo aceite la cebolla y el ajo bien picaditos. En cuando la cebolla empiece a pocharse agregamos las hebras de azafrán previamente tostado (yo lo coloco sobre un papel de aluminio y lo tuesto al fuego durante unos segundos), añadimos el tomate bien picadito, la carne de la ñora o pimimiento choricero que teníamos hidratando y dejamos que el sofrito se haga a fuego lento hasta que esté listo, añadimos el chorro de brandy y flameamos.
En este momento añadimos el arroz y el bogavante, damos unas vueltas para que el arroz se impregne con el sabor del sofrito y añadimos el caldo caliente (el caldo puede ser casero hecho con verduras y cabezas de marisco por ejemplo o como he hecho yo en esta ocasión comprar del que se vende en cartones en los supermercados que da un resultado, para mí, igual de bueno).
El plato estará listo cuanto el arroz esté cocinado y tenga la cantidad de caldo deseada, con mucho caldo o menos caldoso, a mí me gusta que se pueda comer con cuchara pero no demasiado líquido, eso es al gusto del consumidor. Si durante la cocción nos quedamos cortos de caldo podemos ir añadiéndolo sin problemas, eso sí, siempre caliente.
Como lo hemos de ir probando para ver si está listo, ese será el momento de rectificar el punto de sal, yo como lo he hecho con caldo preparado no le he añadido nada de sal porque me ha parecido que ya estaba en su punto.
Se ha de servir inmediatamente sin dejar reposar porque si no en lugar de arroz caldoso nos quedará arroz cremoso, que estará bueno, pero no será lo mismo. Como veis en las fotos se aprecia el humillo de lo caliente que estaba.

El bogavante era congelado vivo. Lo compré el sábado y como no lo podía cocinar hasta el martes, estuve preguntando por la red y me dijeron que no pasaba nada si se congelaba y he de decir que ha quedado perfecto y me he librado de descuartizarlo vivo que es algo que no soporto, lo he hecho más de una vez, pero los condenados siguen moviéndose después de partirlos, de esta forma los asesinas igualmente, pero no los ves retorcerse a los pobres. Precisamente el dueño de la web de donde he copiado la receta también lo había congelado lo que me quitó definitivamente las dudas que tenía al respecto. Y nada más, sólo decir que os recomiendo esta receta especialmente porque queda delicioso.