TARTA LODO DEL MISSISSIPPI

Hoy traigo esta receta que parece ser que es famosa en el sur de Estados Unidos, por lo visto recibe este nombre porque su aspecto recuerda a las orillas de lodo del río Mississippi. La verdad es que es un nombre bastante poco sugerente pero no su sabor, es una tarta de chocolate con un sabor exquisito, sobre todo me ha gustado su textura que es muy cremosa y suave.
La tarta en sí no es muy vistosa, así que la he decorado un poco con nata montada y unos rizos de chocolate blanco y negro.

Ingredientes:

Masa brisa:

- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
- 1 huevo
- 100 g. de mantequilla
- 150 g. de harina
- 80 g. de azúcar

Relleno:

- 150 g. de chocolate (se puede usar el chocolate de postres convencional que hay de diferentes marcas, yo he utilizado un chocolate Lindt al 70% de cacao porque me empalaga un poco el sabor del chocolate de respostería)
- 175 g. de mantequilla
- 250 g. de azúcar moreno
- 4 huevos
- azúcar avainillado
- 1 sobre de café soluble (o más si os gusta el sabor intenso a café)
- 4 cucharadas de cacao puro para repostería
- 200 g. de nata

Decoración:

- Nata montada
- Chocolate blanco y negro de repostería

Elaboración:

Masa:

Hacemos la masa como tengamos costumbre, yo he mezclado la mantequilla fundida con el azúcar, le he añadido el huevo batido, he mezclado bien y luego he incorporado el cacao en polvo, por último he añadido la harina hasta formar una masa. Una vez conseguimos una masa compacta que será pegajosa y poco manejable la hemos de envolver en film transparente y meterla un mínimo de 30 minutos en la nevera para que endurezca y luego podamos trabajar mejor con ella. 

Relleno:

Fundimos el chocolate con la mantequilla en el microondas o al baño maría con cuidado de que no se nos queme. Sobre todo si lo hacemos en el micro. Es mejor ir poniendo de 30 segundos en 30 segundos, vamos mirando y con la ayuda de una espátula o lengua de gato vamos removiendo la mezcla para que se derrita más rápido. Reservamos.

Por otro lado mezclamos con la batidora los huevos y el azúcar hasta que blanqueen, añadimos la vainilla, el café y el cacao.

Mezclamos esta última mezcla con el chocolate fundido, añadimos la nata y mezclamos bien.

Montaje:

Estiramos bien la masa con la ayuda de un rodillo (mejor hacerlo entre dos papeles de horno para que no se nos pegue al mármol) la colocamos en el molde, pinchamos con un tenedor e introducimos unos 5 minutos en el horno. Sacamos del horno, volcamos el relleno y volvemos a introducir en el horno que lo tendremos a unos 200º durante unos 30 minutos aproximadamente o hasta que veáis que está cocida. Es una tarta que sube y luego cuando enfría baja y puede resquebrajarse, esto es normal. Ahora sólo queda decorarla a nuestro gusto y lista. Yo le he puesto un poco de nata montada y unos rizos de chocolate banco y negro.

Os pongo un par de fotos para que veáis cómo se hacen los rizos de chocolate en casa, lo único que tenéis que hacer es fundir un poco de chocolate al baño maría. Una vez fundido con la ayuda de una espátula estiramos una fina capa sobre el mármol frío (yo para ello coloco, mientras se funde el chocolate, unas placas de hielo de esas que se usan para las neveras de camping sobre el mármol, así cuando el chocolate entra en contacto con el mármol enfría antes) dejamos secar unos minutos, no demasiado, sólo hasta que veamos que el chocolate tiene un color mate, de lo contrario en lugar de rizarse saldrían láminas resquebrajadas y con la ayuda de la espátula desde una esquina vamos empujando y se irán formando los rizos de chocolate.

Si no tenéis ganas, ni tiempo podéis utilizar una masa brisa comprada como he hecho yo en esta ocasión porque andaba escasa de azúcar y mantequilla y tenía una en la nevera, la pega es que no tendrá el toque a chocolate que le daremos a la hecha en casa.