Pan chino en MONSIEUR CUISINE



Otra receta más con nuestro nuevo robot de cocina. En mi caso es todo un avance, en cuanto al resultado: sinceramente buenísimo, igual que con la receta que hago manualmente que la enlazo aquí por si a alguien le interesa, pero con el trabajo bastante simplificado porque en mi caso, al no tener vaporera, hacía un invento con una olla, la rejilla del micro y un bol metálico, vamos, toda una odisea pero por lo menos salía bien, eso sí. Con el robot se hace todo sin prácticamente ensuciarte las manos, sólo para darle forma a los panes. Es un pan que está verdaderamente delicioso y a mí me recuerda al que comía hace años en los restaurantes chinos, porque los que he probado últimamente siempre me decepcionan o bien porque están secos, o porque están quemados... También es verdad que voy muy de vez en cuando a restaurantes chinos así que quizás sea cuestión de probar más.


Ingredientes:

- 120 g. de agua
- 5 g. de aceite de oliva
- 7 g. de levadura de panadería deshidratada
- 25 g. de azúcar
- 250 g.  de harina de fuerza
- 1 pizca de sal
- Mantequilla para engrasar el recipiente del vapor.



Elaboración:

1. Colocar en el vaso, el agua, el aceite, la levadura y el azúcar y mezclar 1 minuto a 38º, velocidad 2

2. Agregamos la harina y la sal y ponemos el programa de amasado 2 minutos. Dejamos levar 40 minutos en el mismo vaso o se puede traspasar a un bol, yo lo he dejado en el vaso para evitar ensuciar más cacharros.

3. Sacamos la masa del vaso y le damos forma. Yo estiro la masa, la enrollo sobre si misma y la corto en porciones. También se puede cortar la masa en tantas porciones como panes, estirarla y enrollarla sobre si misma.

4. Ahora untamos la vaporera con la mantequilla y colocamos los panecillos separados entre si. En el vaso ponemos medio litro de agua, colocamos la vaporera y dejamos que leuden otros 40 minutos.

5. Ahora es el momento de cocerlos al vapor, seleccionamos el programa de vaporera y programamos 15 minutos a velocidad 1.

6. Ya tenemos nuestros panes cocidos. Los sacamos con cuidado de no quemarnos y los freímos en abundante aceite vegetal hasta que estén doraditos por todos los lados. Ya tenemos nuestro pan chino listo.


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