COULANT DE CHOCOLATE

También conocido como" muerte por chocolate..." Este postre fue creado por el chef francés Michael Bras, es un pequeño bizcocho con el interior líquido por lo que al partirlo con la cuchara se desparrama el chocolate por el plato y consigues dos texturas. Al servirse caliente se suele servir con una bola de helado para que haya un contraste de temperaturas que es genial.
El bizcocho original consta de dos tipos de masas una interior y otra para la parte de fuera, pero casi todas las recetas que he consultado por internet constan de una sola masa que se mantiene en reposo en el nevera hasta la hora de introducirlo en el horno.
He seguido la receta que ha puesto unodedos en su web, tiene todo un tutorial respecto al coulant y he de decir que me ha gustado muchísimo el resultado. Así que sin más dilación a continuación os dejo la receta.

Ingredientes:

- 4 huevos
- 200 g. de mantequilla
- 200 g. de chocolate a nuestro gusto
- 80 g. de harina de repostería
- 80 g. de azúcar
-1 pizquita de sal

Elaboración:

Fundimos el chocolate con la mantequilla en el micro, hay que tener cuidado de que no se nos queme el chocolate por ello vamos mirando y cuando la mantequilla esté fundida lo retiramos del micro y con la ayuda de una espátula acabamos de fundir el chocolate. Dejamos que vaya enfriando mientras preparamos el resto.

Separamos las yemas de las claras, montamos estas últimas con una pizquita de sal, añadimos la mitad del azúcar y mezclamos un poco más. Por otro lado batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que estén blancas y un poco espumosas, añadimos con cuidado el chocolate sin dejar de remover. Agregamos la harina tamizada y mezclamos con movimientos envolventes.

Por último añadimos las claras con cuidado de que no se nos bajen y repartimos la mezcla en moldes individuales de flan engrasados y espolvoreados con cacao en polvo, también pueden espolvorearse con harina, pero si se hace con cacao al desmoldarlos no nos quedarán adheridos los restos blancos de la harina en el coulant.  Yo hice unos cuantos con moldes de aluminio desechables y otros con moldes de metal y salen buenos los dos, pero me da la sensación de que con los de metal quedan mejor porque tardan más en hacerse y quedan más líquidos por dentro.
Los reservamos en la nevera. Yo hice la masa por la mañana y los horneé por la noche, pero la masa puede hacerse el día anterior.

Ahora viene lo importante, el horneado. Hemos de calentar el horno a máxima potencia, introducimos los coulants y hemos de retirarlos cuando veamos que se han hinchado y la parte de arriba se endurezca un poquito. Esto nos llevará entre unos 5 y 10 minutos, depende del tamaño del molde, los míos en 5 minutos estaban de sobras porque los moldes eran flaneras pequeñas.

Los desmoldamos y servimos con una bola de helado de vainilla y un coulís de frutas que en esta ocasión lo hice con un almíbar y un poco de mermelada que tenía en la nevera porque no es tiempo de fresas, pero se puede acompañar con una mermelada simplemente o un sirope de fresa o tal cual, como se os ocurra.

Aprovecho éste post para decir que estoy participando en el sorteo del blog de Joan y Sara donde podéis encontrar recetas estupendas y participar en el sorteo que están haciendo estos días, aquí dejo una foto del premio.