PASTELES DE BELÉM

Al parecer estos pasteles son típicos de Portugal, es una receta secreta desde hace más de doscientos años. Consiste en una base de hojaldre con una crema cuyos ingredientes principales son la yema de huevo, la leche y el azúcar.

Fueron creados por las monjas de un convento en la freguesía de Belém, cerca de Lisboa, este monasterio cerró y el panadero del convento vendió la receta a un empresario portugués quien los comercializó en una pastelería a la que llamó "Casa Pastéis de Belém" pastelería que continua abierta hoy en día y en la su principal fuente de ingreso proviene de la venta de estos ricos pasteles.

La receta original no la tenemos pero por la red corren innumerables versiones muy similares entre ellas y con las que al parecer se obtienen unos resultados prácticamente iguales. Yo nunca he probado los originales pero por lo que he leído no creo que estas versiones disten mucho del sabor original por ser algo tan básico como un hojaldre con una crema acabada de cocer al horno. Os puedo decir que para mi gusto son exquisitos. Nos han encantado, claro que la crema con hojaldre es un éxito asegurado en esta casa.

Ingredientes:

- 1 plancha de hojaldre

- Jarabe: 100 ml. de agua, 200 g. de azúcar, una rama de canela, la piel de un limón y esencia de vainilla

- 500 ml. de leche

- 75 g. de harina

- 5 yemas

- 1 huevo

Elaboración:

Con la ayuda de un rodillo y sobre una superficie espolvoreada con harina extendemos la masa de hojaldre la cortamos en 12 cuadrados más o menos iguales y forramos los moldes (los moldes han de ser redondos y no demasiado altos, en los chinos venden unos de aluminio que son ideales). Con las planchas de hojaldre que venden en el Lidl nos llega exactamente para hacer los 12 pasteles. Sobrará algo de hojaldre con lo que tenemos que recortar para que no sobresalgan los moldes del horno, yo por no tirarlo hice unas palmeritas de azúcar aprovechando que estaba el horno encendido que ya os las subiré en otro post.

Hacemos el jarabe; para ello colocamos todos los ingredientes, el agua, el azúcar, la rama de canela, la piel de limón y la esencia de vainilla en un cazo sin remover, llevamos a ebullición, apagamos y dejamos enfriar.

En un cazo ponemos la leche reservando una poca para diluir la levadura, en cuanto la leche empiece a hervir, añadimos la harina y removemos bien, retiramos del fuego y añadimos las yemas y el huevo batidos ligeramente sin que lleguen a espumar y pasándolas antes por un colador. Agregamos el jarabe que ya tenemos hecho y rellenamos los moldes pero no hasta el borde porque suben en el horno.

Introducimos en el horno precalentado a máxima potencia y retiramos en cuanto estén doraditos por encima. Los podemos servir tal cual o espolvoreados con azúcar glas y canela. Se pueden consumir tanto fríos como calientes. Yo aconsejo que no se metan en la nevera porque el hojaldre tiende a volverse gomoso con la humedad.